En su traducción más literal, darshan significa ‘visión divina’. Es la práctica de mirar o estar en presencia de una deidad del templo, un santo o un Maestro plenamente consciente. Es una experiencia recíproca, un momento en el que ver y ser visto por lo Divino. Los buscadores espirituales a menudo realizan largas peregrinaciones a lugares sagrados, visitan a santos o gurús, o buscan la bendición de una deidad específica en un templo.
Considerado a menudo como una forma de veneración, es una oportunidad para obtener avance y plenitud espiritual. Mientras que muchas formas de culto hindú tradicional incluyen recitar largos mantras, realizar diversos rituales, meditaciones específicas y mucho más, el darshan requiere muy poco del devoto. De hecho, basta con contemplar al ser sagrado con reverencia.
No necesitamos necesariamente entender las bendiciones que recibimos. De hecho, no es posible. Recibir esta bendición y gracia de lo Divino está más allá de la comprensión y como resultado, cada persona lo experimenta de manera diferente.
No hay dos darshans iguales. Cada uno es un momento único y sagrado entre tú y lo Divino. Algunos experimentan una transformación interna, otros encuentran una sensación de curación, y otros sienten una abrumadora sensación de amor y aceptación. A veces, no se siente nada en absoluto. Cada persona experimenta algo diferente y recibe algo diferente, totalmente único para ella.
Independientemente de la experiencia individual, hay una cosa que permanece constante en cada darshan: el compartir el Amor. La deidad, el santo o el gurú que lo da te colma de Amor Divino incondicional.
Puedes pensar en ello de dos maneras: lo que sucede fuera y lo que sucede dentro. Externamente, puede no parecer mucho. En la tradición hindú, inclinarse al acercarse a una deidad, a un santo o a un Maestro espiritual es habitual como expresión de reverencia hacia ellos. Al hacer contacto visual, ellos ven al devoto y el devoto recibe una visión de la divinidad misma.
Paramahamsa Vishwananda, un Maestro plenamente consciente que regularmente da darshan a aquellos que lo buscan, dice de la experiencia interna: "Cuando vienes a recibir darshan, cuando miro tu alma, en ese momento, lo que veo es tu Ser, tu verdadero Ser. Y lo que veo es la belleza de lo que guardas dentro de ti. Eso es lo que quiero que veas y eso es de lo que quiero que seas consciente por ti mismo”. A menudo dice que está limpiando el polvo y la suciedad del espejo de tu alma para que puedas reflejar cada vez más la luz de Dios.
El darshan está disponible para todo el mundo. Todos están invitados a asistir, independientemente de su fe o tradición. Cualquiera que busque esta bendición puede encontrarla en un templo hindú o incluso en la intimidad de su propia casa a través de una imagen o murti (encarnación física de la Divinidad). Los santos y gurús suelen celebrar los darshans de forma diferente. Paramahamsa Vishwananda, por ejemplo, lo hace a través de una bendición online.
Externamente, puede no parecer gran cosa. Una vez que todo el mundo está online, Paramahamsa Vishwananda podría pedirte que recites el mantra 'sri vittala giridhari parabrahmane namaha' mientras Él se toma un momento para mirar a cada participante. Al hacerlo, visualiza a cada persona en la consciencia divina.
Cuando termine de mirar a todos, te pedirá que medites durante unos minutos, visualizándolo en tu tercer ojo. Después de eso, abrirás tus ojos y mirarás fijamente a los suyos. Es entonces cuando ocurre el darshan, el momento de ver y ser visto, el momento de ser bañado con el Amor Divino incondicional.
Puedes apuntarte a uno de ellos a continuación o si tienes más preguntas enviarnos antes un correo electrónico a welcome@bhaktimarga.org.